Afirma Joel Magallán, director de la Asociación Tepeyac, que en lugar de cerrar el consulado de Nueva York, deben ampliar sus servicios y contar con más presupuesto

Por MARGARITA VEGA / Grupo Reforma

Ciudad de México (28 octubre 2001).- El Consulado mexicano en Nueva York no sólo no debe cerrarse sino ampliar sus servicios y contar con más presupuesto, consideró Joel Magallán, director de la Asociación Tepeyac, abocada a la defensa de conacionales en esa ciudad estadounidense.

Ante las restricciones presupuestales que se prevén para el próximo año, la Secretaría de Relaciones Exteriores planea cerrar 45 representaciones diplomáticas en todo el mundo, entre ellas el Consulado en Nueva York, ciudad que alberga a una comunidad mexicana estimada en 500 mil personas.

De concretarse este proyecto, según Magallán, se afectaría a los conacionales que se acercan al Consulado para obtener documentos oficiales que faciliten su residencia.

"Vamos para atrás, en primer lugar porque la comunidad mexicana, por lo menos, requiere que le atiendan para conseguir sus documentos como el pasaporte, cédulas consulares, cartillas militares, todas esas cosas, y más ahora que están haciendo filas para que les den documentos para recibir ayuda o para poder viajar y regresar a su país", señaló Magallán.

Si se cierra la representación diplomática, los mexicanos en Nueva York tendrán que viajar hasta Washington o a alguna otra ciudad, con lo que tendrían que gastar entre otras cosas en hoteles y transporte, lamentó el activista.

"En lugar de cerrarlo que lo hagan funcionar bien, que sea más efectivo y que tenga suficiente personal para atender a las comunidades que han crecido en todas partes, debe crecer en lugar de cerrar.

"La comunidad mexicana en NY es suficientemente grande como para ameritar un Consulado para que nos represente en una ciudad tan importante como es NY en Estados Unidos y por el tipo de servicios que se les brinda a los conacionales", subrayó.

Asimismo, atribuyó la posibilidad del cierre de la representación a las rivalidades que, desde su perspectiva, se han suscitado entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Oficina Presidencial para Mexicanos en el Exterior, de las cuales dijo no tener muy clara la diferencia de sus funciones.

"Pienso que lo que va ganando en este momento es el problema de la lucha entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Oficina de la Presidencia, que me parece que está tratando de hacer un Consulado paralelo. Las actividades que le tocan al Consulado mexicano las está tratando de hacer el señor Juan Hernández", dijo.