Parte antorcha contra racismo a inmigrantes

2003-10-12 El Diario Olmeca

Con la finalidad de promover la regularización de los inmigrantes en Estados Unidos y para exigir un alto a la discriminación y al racismo, alrededor de 100 corredores, iniciaron un recorrido que concluirá en la ciudad de Nueva York.

12 de Octubre 2003
Ciudad de México
Por Redacción

Con la finalidad de promover la regularización de los inmigrantes en Estados Unidos y para exigir un alto a la discriminación y al racismo, alrededor de 100 corredores, iniciaron un recorrido que concluirá en la ciudad de Nueva York.

Participarán 5 mil corredores; atravesarán nueve estados de la República, harán un alto en Matamoros y continuarán por 14 ciudades de EU rumbo a la Basílica de San Patricio.

Luego de conformar lo que se denominó como Antorcha del Tepeyac, los corredores iniciaron su recorrido desde la Basílica de Guadalupe, al cual se irán incluyendo más fieles -hasta juntar cinco mil- así arribar el próximo 12 de diciembre a la catedral de San Patricio, en New York, Estados Unidos.

El obispo auxiliar de la arquidiócesis de Nueva York, Jesús Iriondo, encabezó la misa de la antorcha en la Basílica de Guadalupe, en la que participaron Monseñor Alejandro Zavala, obispo de Tlapan, Guerrero y el Rector de la Basílica, Monseñor Diego Monroy.

"Hemos venido a encender la antorcha de la esperanza que encendió en Tepeyac la Virgen de Guadalupe, esa antorcha es Cristo, que con su enseñanza ilumina el mundo", señaló durante la homilía el obispo auxiliar de la arquidiócesis de NY, al festejarse también, los 511 años del descubrimiento y evangelización de América.
Agregó que "Tepeyac es el milagro de la evangelización y ha de ser liberador del mundo globalizado que oprime al humilde y a los pobres", aseguró.

Asimismo, Monseñor Iriondo indicó en la Basílica de Guadalupe que el problema de los migrantes "nos habla claramente de nuestra pobre dimensión humana, las naciones ricas se han confabulado para explotar a las naciones pobres, con competencias inmorales y apropiándose de lo poco que tienen los humildes, para embarrar sus esfuerzos y derechos".

Finalmente, el jerarca católico añadió que en los llamados países democráticos como el resto de los países la riqueza compra el poder político, y justamente de ahí –acusó- se origina la corrupción de las naciones, lo cual es un cáncer que mina el desarrollo de los mismos.

Fuente:
http://www.diarioolmeca.com/nota.php?nid=5690