Lleva el TRI rock a Basílica

2003-10-13 Mural

Viven paisanos día inolvidable después de la Carrera Antorcha Guadalupana México-Nueva York


El vocalista del grupo de rock El Tri, Alex Lora, acudió a cantarle a la Virgen. Foto: Paola Urdapilleta

Por Grupo Reforma

Cd de México, México (13 octubre 2003).- En 1998, Ulises Martínez abandonó Iguala, en Guerrero, para ir tras el sueño americano. Tenía 15 años de edad cuando cruzó la frontera como bracero.

"En Nueva York, me quedé a vivir con mi tío Genaro. Él tenía papeles y trabajaba en un restaurante chino. Ahí mismo gané mis primeros dólares como lavaplatos y mesero", cuenta.

"Pero después mi tío me envió a la High School y, como todavía no cumplía la mayoría de edad, me arregló papeles. La vida allá es cab..., te la pasas extrañando.

"Por suerte me mantuve lejos de las drogas y las pandillas", recalca, "estudié computación y luego me acerqué a la Asociación Tepeyac, donde apoyo en la organización de eventos y asesorando a la gente acerca de sus derechos como trabajadores".

Ahora, a sus 21 años, Ulises -de rostro ovalado, cabello lacio y ojos pardos- está devuelta en México, listo para participar en la Carrera Antorcha Guadalupana, feliz de tararear "Virgen Morena", la rola que Alex Lora da vida al compás de la guitarra, desde el púlpito de la Basílica de Guadalupe.

"¡Que se oigan esas palmas, raza, llevando el ritmo de la rola para que se escuche hasta el cielo!", arenga el vocalista de El Tri. En un santiamén, Miguel -como Irek García, de Jalisco, Gelasio Vargas, de Oaxaca, y Gregorio Leal, de Zacatecas, sus cuates neoyorquinos-, responde: ¡clap-clap-clap!, ¡clap-clap-clap!

Y se unen a la áspera voz de Lora:

Cuando la luna se empieza a ocultar/y la luz nos comienza a iluminar/empiezan a sonar las campanas/de la Basílica/para anunciarnos que pronto/un nuevo día va a comenzar/Y para todas las criaturas del mundo/ la vida tiene que seguir/y desde allá arriba en el cielo/la madre del criador/ nos cuida nos ilumina/y nos manda su bendición/ Virgen Morena/ tu pueblo te canta esta canción con tu bendición/

"Give me five, brother", le dice un emocionado Miguel a Irek, "jamás creí que al volver a mi País estaría viendo a Alex Lora cantarle a la Virgen".

Y es que Miguel se había preparado para la carrera, yéndose a trotar por los parques de Nueva York diariamente en los últimos dos meses. Pero nunca entrenó su ímpetu y nunca imaginó ver al escuálido rockero tomar la antorcha encendida y caminar por el umbrío pasillo, en medio de vítores y aplausos.

Allí, en el vano del alto portón, bajo la difusa claridad de las 8:00 horas, Lora le entrega la antorcha a Teresa Hernández -cuyo hijo menor, Jonathan, de 19 años, reside en la Gran Manzana ilegalmente desde 2000- y luego se pierde en una urdimbre de manos que lo tocan, lo saludan, le agradecen, mientras Chela Lora -su mujer e inseparable mánager- lo protege, lo arropa, se lo lleva.

Teresa, una mujer bajita, de mirar lloroso y brazos delgados, sujeta con ambas manos la humeante antorcha y se enfila hacia Calzada Misterios, junto con sus hijos Juan Carlos, Édgar y Giovana.

Atrás, Luz María Mendoza, quien recién cumplió dos años de viudez -su esposo Arturo se desempeñaba como mesero de un restaurante en la Torre Norte del World Trade Center- reclama amnistía para todos los inmigrantes.

"Esto va a servir para lograr que le den papeles a todos los paisanos de por allá y es una muestra del nivel de organización que tiene la comunidad.

"La gente que trabaja allá está muy mal, los patrones a veces no les pagan, los negrean mucho, los ponen a trabajar 12 horas diarias, casi 80 horas a la semana", expresa.

De pronto, Luz María comienza a trotar a la par de Teresa y del compacto contingente que las escolta -todos ataviados con camisetas estampadas con la imagen de la Morenita.

Aprisa, Miguel se trepa a una Suburban blanca de la Asociación Tepeyac, la cual condujo -turnándose con Irek, Gelasio y Gregorio- desde Nueva York para, cuatro días después, arribar a la Ciudad de México.

Antes de arrojarse hacia Calzada Misterios, a las espaldas del primer contingente, Miguel baja la ventanilla y comenta:

"Le doy las gracias a Alex Lora por apoyarnos, por alentarnos a seguir luchando para que se legalice a los paisanos y ojalá también vaya a Nueva York, el 12 de diciembre, a recibir la antorcha".

Fuente:
http://www.mural.com/nacional/articulo/310140/