El representante demócrata por California, Howard Berman, dijo que los mexicanos no deben perder la esperanza de un acuerdo, porque los estadounidenses opinan que "la seguridad y la legalización van de la mano".

"Muchos de nosotros estamos trabajando duro en el Congreso para alcanzar algunos progresos sobre ello, y el hecho de que haya ocurrido muy poco hasta ahora no debe ser motivo de desesperanza", dijo.

"Yo abrigo todavía muchas esperanzas de que lograremos más, incluso en esta sesión del Congreso".

Sin embargo, mientras se aproximan las elecciones de noviembre, pocos legisladores estadounidenses quieren tocar la idea de "regularizar la condición de millones de personas que han violado la ley para entrar en el país", dijo George Grayson, experto en asuntos de México en el College of William and Mary, en Williamsburg, Virginia.

El jefe de la delegación mexicana, el legislador Felipe Calderón, dijo que México quiere ver algunas señales en Estados Unidos, de que el tema de la migración no ha sido abandonado completamente.

Sin embargo, muchos esperan que otros asuntos, como la seguridad fronteriza y el agua, ocupen el lugar central durante el encuentro en Guanajuato, 275 kilómetros al noroeste de la ciudad de México.

Según un acuerdo suscrito en 1944, México debe a Estados Unidos 1,4 millones de acres pies de agua (unos 1.730 millones de litros).

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