La antorcha se acerca a la frontera

Agencias

El 1 de noviembre, día de los muertos para el mundo cristiano, la Carrera Antorcha Guadalupana México-New York, organizada por la Asociación Tepeyac de New York, fue acogida por la comunidad Educativa del Instituto Cultural Tampico, en el Estado de Tamaulipas, México, dirigida por Jesuitas Mexicanos.
Ese fue el quinto día de avance de la Carrera, a la que le faltan 37 días para llegar a New York. Ese día tomaron el turno corredores de la Diócesis de Tuxpan Veracruz, para llevar la Antorcha Guadalupana por los caminos de México hacia los Estados Unidos. Será el 6 de Noviembre por la noche, cuando la Carrera cruce la Frontera entre Matamoros y Brownsville.
Los estudiantes del Instituto Cultural Tampico, quieren mostraron su solidaridad con los inmigrantes que viven en los Estados Unidos y salieron a esperar a los corredores llamados "Mensajeros por la Dignidad de un Pueblo Dividido por la Frontera", prepararon una ofrenda para los inmigrantes muertos en los Estados Unidos. Ellos saben que el número de inmigrantes muertos se incrementa cada día por las malas condiciones en las que viven, y por las dificultades que hay para cruzar la frontera.
A partir de 1994 entró en vigor la Operación Guardián, para cuidar la frontera de los Estados Unidos, y en los primeros 6 años sólo por California, ya habían muerto más de 500 Mexicanos en su intento de cruzar hacia EE.UU. Mientras que en el estado de Arizona se implantó la Operación Salvaguarda y en sólo dos años murieron 785 mexicanos al traspasar la frontera. Con estos programas para cuidar la zona limítrofe, los cruces tradicionales dejaron de ser utilizados (Tijuana, San Isidro, El Paso, Ciudad Juárez, entre otros) y los migrantes tuvieron que buscar la entrada por la zona desértica de Arizona, Naco y Douglas, donde el terreno es inhóspito (más de 500 kilómetros de desierto) y donde los indocumentados tienen que caminar varios días para llegar a alguna población, y bajo un clima extremoso.
Sólo en los primeros seis meses del año 2000, en el condado de Nogales, murieron 40 Mexicanos por deshidratación, unos han sido abandonados en el desierto por los polleros y han muerto de agotamiento por las altas temperaturas; otros por accidentes automovilísticos (volcaduras y atropellamientos); otros de hipotermia (congelamiento); paro respiratorio, coma diabético, infarto, y violencia y asesinato, en ese orden de importancia.
En California las muertes fueron causadas por congelamiento o insolación, y otros perecieron ahogados. Todo coincide con estas Operaciones que han empujado a los migrantes a buscar caminos más arriesgados para poder cruzar a los Estados Unidos con la Esperanza de vivir con mayor dignidad, dado que su patria no les pudo ofrecer posibilidades de empleo, de educación, de atención a su salud, lo mínimo necesario para vivir dignamente. Así que la frontera se ha convertido para los migrantes como una "sentencia de muerte" y para los Estados Unidos, como un departamento exigente de selección de personal, pues solo llegan a cruzar los jóvenes, los fuertes, los sanos, los hábiles, los que tienen fe y sueños para enfrentarse a cualquier dureza.
Hoy esta Carrera se une a las organizaciones que en la frontera están recordando a los 2200 migrantes que sí han podido ser encontrados e identificados. También en esta Carrera se recuerda a tantos que no han podido ser encontrados y a los que no han podido ser identificados, como esos 11 migrantes que subieron en Matamoros a un vagón de tren que estuvo cerrado por fuera, y no fue abierto sino hasta después de tres meses en Denison, Iowa, presumiblemente siete hombres y cuatro mujeres, dos de ellas embarazadas. Y los 14 migrantes en el desierto de Arizona, que murieron en Abril del 2001.